Para amantes del arte

Dicen que a veces los sueños se cumplen. Y he de decir que es cierto… Hace unos meses, concretamente el pasado febrero, vi mi sueño cumplido. Visitar la ciudad de la luz, del amor, de esa Torre Eiffel que, no sé si a todos, pero a mí me tenía enamorada… 

Torre Eiffel

París. Le France ¡Oh la la! Esa ciudad decimonónica que se clava en tu retina a cada paso. Donde los impresionistas plasmaron y reinventaron el arte. Montmartre. Moulin Rouge. Ciudad de artistas. La basílica del Sacre Coeur, que situada en la más alta de las colinas, nos enseña su peculiar visión del que fue emplazamiento de los galos. Notre Dame, impenetrable e impasible. Una mirada al pasado, a la arquitectura gótica más auténtica.

Basílica del Sacre Coeur

¿Qué más decir que todos no sepamos? París... Paseos por el Sena que dicen todo y nada. Silencio y ruido. París… Para todos aquellos amantes, la cuna de un nuevo arte. Un arte natural, sincero. Donde la realidad, el instante, es lo que realmente importa. Un segundo que representa la vida. Movimiento. El paraíso, París.